La interferencia rusa del GPS podría provocar desastres aéreos, advierten los ministros bálticos

Debido a una interferencia con las señales de navegación, atribuida a Moscú, dos vuelos finlandeses se vieron obligados a realizar cambios de rumbo a mitad de viaje.
Funcionarios del Báltico discuten problemas de interferencia del GPS con sus aliados e instan a Rusia a dejar de poner en riesgo aviones civiles: ¿Las conversaciones darán resultados positivos?
En las últimas semanas, la región del Mar Báltico ha presenciado una escalada de incidentes de interferencias GPS, lo que ha suscitado serias preocupaciones entre los ministros bálticos. Los ministros de Asuntos Exteriores de Estonia, Letonia y Lituania han emitido advertencias sobre los posibles peligros que suponen estas interrupciones, que ya han obligado a dos vuelos finlandeses a dar la vuelta a mitad de su vuelo debido a interferencias con las señales de navegación. Esta interferencia GPS, que se cree que proviene de Rusia, no solo supone una amenaza para la seguridad aérea, sino que también podría causar un grave desastre aéreo. Las autoridades bálticas están en conversaciones con sus aliados sobre este grave problema, instando urgentemente a Rusia a que cese sus acciones que ponen en peligro la aviación civil. Para más información sobre esta noticia en desarrollo, se anima a los lectores a visitar https://www.ft.com/content/37776b16-0b92-4a23-9f90-199d45d955c3. Tenga en cuenta que los artículos deben compartirse a través de las herramientas proporcionadas y que copiar artículos para su distribución es una violación de los Términos y Condiciones de FT.com, así como de la Política de Derechos de Autor.
La situación en la región del Báltico se agrava a medida que las autoridades se esfuerzan por abordar los incidentes de interferencias del GPS que ponen en riesgo a las aeronaves civiles. Esta semana, dos vuelos de Finnair procedentes de Helsinki con destino a Tartu (Estonia) se vieron obligados a regresar debido a problemas de navegación causados por las interferencias. Gabrielius Landsbergis, ministro de Asuntos Exteriores de Lituania, comparó la situación con tener las luces apagadas al conducir de noche, enfatizando la urgente necesidad de actuar. Mientras tanto, el ministro de Asuntos Exteriores de Estonia, Margus Tsahkna, condenó los incidentes como parte de las actividades hostiles de Rusia y se comprometió a discutir el asunto con sus aliados. Además, describió las interrupciones del GPS como un ataque híbrido, que representa una amenaza directa para la seguridad de la población de la región, y declaró que tales acciones no serán toleradas.
En los últimos meses, la interferencia del GPS ha causado interrupciones generalizadas, afectando a decenas de miles de vuelos civiles y representando amenazas significativas para la seguridad marítima en el Mar Báltico, según advirtió la armada sueca. Esta interferencia, que puede realizarse fácilmente con equipos relativamente económicos, ha impedido señales cruciales para la navegación, lo que ha suscitado preocupación entre los expertos. Si bien ningún país ha reconocido públicamente su responsabilidad por la interferencia en el Báltico, las autoridades de la región han señalado a Rusia como el probable responsable, con sospechas recayendo tanto en su territorio continental como en el enclave de Kaliningrado, ubicado entre Polonia y Lituania. Un alto funcionario especuló que Rusia podría estar intentando proteger a Kaliningrado de posibles ataques con drones ucranianos, aunque el Kremlin ha guardado silencio al respecto. La situación subraya la vulnerabilidad de los sistemas GPS y la necesidad de una mayor vigilancia ante tales interrupciones.
La seguridad de las aeronaves civiles se ha puesto en duda a medida que las autoridades bálticas mantienen conversaciones con sus aliados sobre la interferencia del GPS. Esta preocupación surge a raíz de incidentes como el confirmado por el Reino Unido en marzo, donde un avión gubernamental que transportaba al secretario de Defensa, Grant Shapps, sufrió una interferencia de la señal GPS cerca de Kaliningrado durante un vuelo de regreso a casa desde Polonia. La experta en GPS, Dana Goward, presidenta de la Fundación de Navegación y Sincronización Resiliente, advierte que la probabilidad de accidente aumenta debido a la interferencia del GPS. Si bien existen sistemas de respaldo, las tripulaciones han recibido menos capacitación sobre ellos en comparación con el GPS, lo que hace que la aviación sea menos eficiente y menos segura sin él. A pesar de esto, Juho Sinkkonen, piloto veterano y jefe de operaciones de vuelo de Finnair, considera la interferencia del GPS como una molestia sin un impacto inminente en la seguridad. Según Sinkkonen, la interferencia del GPS ha ido en aumento desde 2022, pero la mayoría de los aeropuertos están equipados para gestionar aterrizajes sin GPS. Sin embargo, señala que Tartu es uno de los pocos aeropuertos donde los procedimientos de aproximación requieren una señal GPS, lo que agrega urgencia a los llamados de los funcionarios para que Rusia deje de poner en riesgo a las aeronaves civiles interfiriendo las señales GPS.
Las autoridades bálticas participan activamente en conversaciones con sus aliados sobre los recientes incidentes de interferencias GPS, instando encarecidamente a Rusia a desistir de acciones que puedan poner en peligro a las aeronaves civiles. Según los expertos, la interferencia GPS proviene de múltiples fuentes: una probablemente ubicada en Kaliningrado, otra causando disturbios en Estonia y Finlandia, y otra que afecta a las regiones más septentrionales de Noruega y Finlandia. El ministro de Asuntos Exteriores de Letonia, Baiba Bra脜戮e, enfatizó la gravedad de estos incidentes, declarando: «Nos tomamos estos incidentes muy en serio. Nuestras instituciones competentes mantienen una estrecha comunicación con sus homólogos de otros países». Marko Mihkelson, presidente de la comisión de asuntos exteriores del parlamento estonio, se hizo eco de esta opinión e instó a los aliados a no ignorar las interferencias GPS de Rusia, que representan una amenaza significativa para el tráfico aéreo internacional.