La nueva herramienta de la OTAN revela el impacto de los inhibidores de GPS: comprender los efectos
La OTAN está tomando medidas proactivas para contrarrestar las amenazas de interferencia de GPS. El 6 de abril, la Agencia de Comunicaciones e Información de la OTAN dio a conocer una herramienta de vanguardia diseñada para ayudar a la alianza a prepararse para estas interrupciones. Jean-Philippe Saulay, oficial de navegación e identificación de la OTAN, enfatizó que los adversarios poseen la capacidad de degradar o incluso negar las funcionalidades habilitadas para GPS. Esto subraya la necesidad urgente de que la OTAN se adapte y garantice que sus fuerzas permanezcan operativas en entornos comprometidos. La nueva herramienta permite a los comandos operativos anticipar y evaluar el impacto potencial de los inhibidores de GPS en sus receptores, lo que refuerza la resistencia y la preparación de la alianza.
- ¿Pueden los adversarios de la OTAN interrumpir las capacidades habilitadas para el GPS, causando degradación o negación?
- ¿Cuáles son los tipos de interferencia de GPS?
- ¿Dónde se atascan más las señales GPS?
¿Pueden los adversarios de la OTAN interrumpir las capacidades habilitadas para el GPS, causando degradación o negación?
La Herramienta de Cobertura Electromagnética y de Comunicaciones de Radar, REACT, ofrece una poderosa capacidad para visualizar el impacto de los inhibidores de GPS. Al aprovechar las especificaciones técnicas y los datos de ubicación, mapea las posibles zonas afectadas, lo que permite preparativos proactivos. Este innovador software extiende su utilidad a otros sistemas globales de navegación por satélite utilizados por la OTAN, incluido el Galileo de la Unión Europea. Actualmente, REACT permanece en la fase de prueba y experimental, habiendo sido presentado a los operadores durante el ejercicio Trident Jupiter 2019 para obtener comentarios valiosos. Los desarrolladores están trabajando diligentemente para integrar el software con las redes clasificadas de la OTAN, asegurando que sea accesible para los comandos operativos. Gracias al patrocinio del Programa de Trabajo de Navegación e Identificación de la OTAN, REACT se ofrece como un recurso complementario a todos los miembros de la OTAN, lo que subraya el compromiso de la alianza de mejorar sus capacidades de defensa colectiva contra la degradación del GPS o las amenazas de negación planteadas por los adversarios.
El entorno electromagnético se ha vuelto cada vez más controvertido en los últimos años, y la OTAN se enfrenta a un desafío significativo por parte de los adversarios que poseen la capacidad de degradar o negar las funciones habilitadas para el GPS. Esto no es solo una preocupación teórica; en 2018, la navegación Noruega, funcionarios y reportaron incidentes de sincronización de interferencia de la señal GPS por datos de Rusia durante el ejercicio Trident Júpiter de la OTAN. Herramientas como REACT subrayan la dependencia de la alianza de los sistemas globales de navegación por satélite para una posición precisa. Mientras tanto, países como China, Rusia e Irán están invirtiendo fuertemente en el desarrollo y despliegue de dispositivos de interferencia. Enrico Casini, ingeniero de comunicaciones y navegación de la Agencia NCI, enfatiza que “la OTAN debe mantener la superioridad en el entorno electromagnético, incluidas áreas críticas como los servicios de posicionamiento, navegación y cronometraje”. En respuesta a esta amenaza, el ejército de los EE. UU. ha estado buscando activamente medidas para contrarrestar el impacto potencial de los inhibidores de GPS.
El GPS III está siendo mejorado por la Fuerza Espacial para obtener señales militares más fuertes, ya que los adversarios de la OTAN representan amenazas para las capacidades del GPS. En particular, el Ejército de EE.UU. equipó al 2º Regimiento de Caballería en Alemania con antenas anti-interferencia el año pasado, lo que indica la gravedad del problema.
¿Cuáles son los tipos de interferencia de GPS?
La interferencia del GPS interrumpe la recepción de la señal, empleando dos métodos principales: bloqueo y suplantación de identidad. Los métodos de bloqueo, como la onda continua (CW) y la interferencia de banda estrecha, dificultan eficazmente el procesamiento de la señal. La interferencia de onda continua inunda los receptores con un flujo constante de señales no moduladas, ya sea una sola frecuencia o una banda estrecha de frecuencias, abrumando las señales entrantes. La interferencia de banda estrecha se dirige a rangos de frecuencia específicos y estrechos (2 MHz) directamente a las frecuencias GPS, lo que permite una orientación precisa de las frecuencias enemigas al tiempo que minimiza la interrupción de las bandas adyacentes y evita la interferencia con señales amigas. Por otra parte, la suplantación de identidad, que no se detalla aquí, consiste en transmitir señales falsas. Las técnicas de modulación mejoran aún más las capacidades de interferencia del GPS.
Las técnicas de modulación en la interferencia de GPS emplean la suplantación de identidad y la interferencia compleja, lo que dificulta que el GPS distinga entre señales reales y falsas. Al transmitir señales que imitan las genuinas del GPS, estos métodos confunden a los receptores GPS, impidiéndoles fijarse en la señal satelital correcta. A diferencia de la interferencia basada en el ruido que abruma al GPS, la modulación ofrece un enfoque más sutil, proporcionando engañosamente datos de ubicación falsos para engañar al instrumento GPS.
¿Dónde se atascan más las señales GPS?
La interferencia del GPS ha aumentado significativamente desde 2016, con impactos notables observados en varias regiones. El Mediterráneo oriental, el Mar Negro, partes del Báltico, Polonia y Escandinavia se convirtieron en las zonas más congestionadas del mundo en 2024. Esta disrupción generalizada se ilustra vívidamente en una imagen de marzo de 2024, que muestra los niveles de interferencia: rojo para alto, amarillo para medio y verde para bajo. Los datos de otras regiones siguen sin estar disponibles. Esta visualización se obtuvo de GPSjam, una plataforma de código abierto que utiliza señales ADS-B de aeronaves para evaluar la gravedad de la interferencia en sus trayectorias de vuelo. En particular, Corea del Sur, el Canal de Suez, Chipre e Israel también experimentaron una considerable interferencia a finales de la década de 2010, lo que pone de manifiesto la naturaleza cambiante de este desafío global.